Seis buenos destinos para ligar en verano de la mano de Viajes Okapi de Estella Lizarra

Aceptémoslo:
¿quién no ha soñado alguna vez con ligar en un viaje?

Es más, ¿quién no ha viajado alguna vez con la única e inconfesable razón de ligar? (o al menos, de intentarlo). Claro que esto es como el chiste del jugador neófito de póker: jugar mola, ¡pero ganar ya debe de ser la hostia!

¿Cansado de viajar y no comerte un rosco?
Quizá no sea por la halitosis o por las bermudas de flores. Es que no has elegido el sitio adecuado.

Hay destinos y destinos. Y entre Riad y La Habana media un mundo de posibilidades. Solo hay que estar en el sitio adecuado en el momento preciso… y echarle valor.

Aquí van seis lugares del mundo donde se reúne un montón de peña receptiva. El resto ya depende de cómo te lo montes.

Ligar Koh Tao
1.Koh Tao y Koh Pha-Ngan (Tailandia)
Estas dos islas al norte de Koh Samui han heredado el ambiente joven y festero que una vez tuvo aquella. Buenas playas, mucho bungalow con alojamiento barato para mochileros y muchísima gente joven que llega atraída por su famosas fiestas de la Luna Llena, una especie de bacanal de alcohol y sexo en la que todo el mundo pierde la cabeza, y algunos, su dinero (casi nadie, la virginidad; la traían perdida de casa). Hasta 30.000 personas se llegan a reunir en temporada alta. Koh Tao, más alejada y pequeña, es algo más tranquila, pero también tiene fiestas del Full Moon y un ambientazo juvenil en la playa de Sai Ree.
Tipo de gente: mochileros internacionales, planeta Lonelyplanet a tope, nivel adquisitivo medio-alto enganchados las 24 horas a las redes sociales.
Edad: entre 18 y 30 años, imprescindible cierto dominio del inglés o tener más morro y desparpajo que una chirigota de Cádiz.
Mejor época: hay fiestas todas las lunas llenas del año, aunque la temporada alta (y más concurrida) va de diciembre a febrero.

 Ligar Jericoacoara2. Jericoacoara (Brasil)
Tiene un nombre impronunciable, pero es uno de los lugares más singulares y atractivos de Brasil. Un mar de dunas blancas que cubre la costa del estado de Ceará; en medio de las dunas, un antiguo poblado de pescadores al que no llegan carreteras, solo se puede ir en buggy por encima de la arena. Un paraíso para los amantes del surf, del wind surf o el kitesurf al que acuden jóvenes de medio mundo para practicar su deporte favorito. Si no estás más moreno que un vigilante de la playa, usas talla superior a la 38 y no luces tableta de chocolate en la cintura no diré que estás out, pero te va costar el doble ser el rey de la fiesta.

Tipo de gente: surferos, windsurfistas, kitesurfistas y todo tipo de pirados/as de los deportes de viento. Mochileros internacionales y algún colgado neohippie de la era Facebook.
Edad: por encima de los 28 ya empiezas a ser senior; pero se te perdona si eres un as de la tabla.
Mejor época: La temporada alta es en verano, de diciembre a febrero.

 Ligar Solteros 23. Un crucero para singles
Es un clásico, pero no falla. ¿Cómo no se van a multiplicar las posibilidades en un entorno cerrado (el barco), siete días y todo lleno de gente que ha ido sin pareja a lo mismo que tú; es decir, a pillar. Mal se tiene que dar. Cada vez abundan más este tipo de ofertas y en verano hay un montón de navieras y agencias que organizan cruceros solo para singles.

De todas formas, prudencia con las expectativas: no es un casting de miss y mister Universo. Y no está asegurado que estrenes la caja de preservativos.

Tipo de gente: de todo, pero abundan maduritos y maduritas. Pandillas de amigos/as con tendencia a desinhibirse en el segundo gin-tonic. Algún raro que nos sabía bien dónde se metía.
Edad: desde mediana a muuuuuuuuy avanzada.
Época: verano, sin lugar a duda

 Ligar Camino 24. El Camino de Santiago
¿Ligar en un camino de peregrinación? Sí, y de qué manera. Con el auge del turismo jacobeo, el Camino (o los caminos, que hay varios) se han convertido en una mina para encontrar tu media naranja. Lo juro. La combinación es perfecta: la peña llega en plan buenrollismo, caminas todo el día a un paso lento que permite la conversación y el darse a conocer, el propio ritmo de la caminata va haciendo grupos de gente que avanza al mismo paso y al cabo de unos días os habéis contado toda la vida y milagros.

Y luego se duerme todos revueltos en los albergues (no es que sea el sitio apropiado para un escarceo, pero verse todas las noches en calzoncilos/bragas y con calcetines de senderismo quieras o no da un toque de intimidad). A no ser que seas un o una torpe del carajo, las posibilidades de encontrar un alma gemela crecen conforme te acercas al sepulcro del Apóstol. Todos los años surgen grandes romances antes de llegar al monte do Gozo. Y matrimonios duraderos.

Tipo de gente: de toda edad, ralea y condición. El Camino es el más universal de los lugares para conocer gente de todos los países. Por lo general, el buenrollismo y el espíritu cumbayá están asegurados. La gente va al Camino con ganas de agradar.

Edad: todas; desde adolescentes a octogenarios. Aquí el que no encuentra a alguien de su edad es porque tiene más de 150 años.

Mejor época: todo el año, pero en especial julio y agosto, que es cuando llegan las grandes hordas de turistoperegrino.

 Ligar Kuta5. Bali (Indonesia)
Aunque el nombre suene a exotismo, Bali, y muy en especial la playa de Kuta, al suroeste de la isla, son una especie de San Antonio ibicenco en el Índico. Hordas de blancos y blancas, sobre todo australianos y británicos, saturan por la noche las docenas de discotecas y bares. Mucho surfista en la playa, mucho hedonismo, mucho alcohol y mucho turismo ramplón en busca de fiesta y un polvo fácil en la Sodoma y Gomorra asiática. No está mal para el que le guste ese rollo del turismo de borrachera, aunque en Lloret de Mar tienen la misma concentración de beodos y está más cerca.

Tipo de gente: hooligans australianos, británicos y de otros países del norte de Europa con fenotipo casi albino.

Edad: indeterminada, tirando a mediana entre los hooligans y más jovencitos entre los surferos.
Mejor época: de mayo a agosto, durante la estación seca

 Ligar Hvar6. Hvar e islas del Adriático (Croacia)
Hvar es una pequeña isla a la que se llega en ferry desde Split. Tiene una pequeña ciudad de aires venecianos y casitas de piedra blanca y un mar azul y transparente. En verano se convierte, junto a otras islas cercanas, como Korçula, en el cuartel general de hordas de jóvenes italianos e italianas. Y claro, si hay italianos, hay rollo.

En cualquier caso, un aviso: ojo con lo que añades a tu maleta. Ellos parecen Adonis aunque sean feos y lleven bermudas de flores y riñonera de plástico. Ellas, con un biquini y un pareo parece salidas de la portada de Elle. Dura competencia para quien no tenga la autoestima muy alta.
Tipo de gente: jóvenes de clase media.

Edad: un poco de todo, pero digamos que entre 20 y 30 años es una buena franja para intentarlo.
Mejor época: solo en pleno verano.

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